Para ser competitivos en la era digital, es necesario evaluar y construir capacidades digitales, crecer y aprovechar nuevas oportunidades de negocios.
Las empresas comienzan su Transformación digital de muchas formas diferentes. Algunas tienen estrategias, y otras no. Algunas se dan cuenta del viaje que han emprendido y cómo deben continuar, y otras no. Esas “otras” son muchas y están, a veces, desconcertadas y, a menudo, no saben qué hacer.
¿Da ganancias tener una empresa digital? O ¿solo hay que figurar? ¿Qué hay que hacer?
La sencillez y la asequibilidad de la tecnología digital,de la innovación, de la gran cantidad de información que se encuentra en internet, ha dado lugar a un exceso de acción sin pensamiento. “Estar por estar”, “estar porque está de moda” o “porque hay que estar”
Y esto es peligroso, pues se puede desperdiciar tiempo, dinero, esfuerzos y, tropezar con trampas que podrían haber sido advertidas, de antemano, por un profesional capacitado. Los Like y los seguidores ya no son suficientes para un negocio.
¡Caminar por la superficie ya no es conveniente! ¿Debe haber algo más?
Friedrich Hebbel (1813-1863) Poeta y dramaturgo alemán, dijo:
“Creer posible algo es hacerlo cierto”
Sí, es un principio, pero el solo creer no lo hace posible, tenemos que saber cómo y, es evidente que se necesita llegar a la acción, de lo contrario muestro positivo «creer» quedará atascado en nuestra mente.
En la Transformación digital incorporar tecnología digital y, creer posible que hemos cambiado, no es suficiente.
Cómo dice en un artículo, Harvard Business Review:
«Cuando se trata de innovación digital, menos acción y más pensamiento»
Las empresas crean un enfoque digital con innovación, los gerentes de productos conciben ideas digitales, los vendedores aportan su parte, y luego lo derivan a IT (Tecnología de la Información) de la organización, o contratan a un externo, con instrucciones precisas para el desarrollo.
Por ejemplo, solicitan una aplicación con funciones digitales específicas: que los usuarios reciban ofertas y puedan comprar online, que puedan acceder a servicios al cliente, que tenga geolocalización, que tenga… etcétera.
Y muchas firmas y sus gerentes, piensan que esta es la forma de realizar su Transformación digital.
Otras nombran a un encargado, jefe o gerente digital para que se ocupe del tema, es útil para un inicio, pero puede llegar a ser contraproducente si creen que esa persona o su pequeño equipo de empleados se encargarán de las actividades digitales, ¡nadie más tiene que encargarse! el tema está solucionado, encajonado, limitado a un equipo y, también limitado en recursos. “Lo digital no es la gran cosa. Hay que estar”
Estos responsables digitales se ven enfrentados a cambiar las capacidades de las personas que los rodean : en las tareas que emprenden, a ellos mismos, a sus superiores, con quién hacen negocios; con el simple fin que comprendan y compartan la misma perspectiva. Así, aprenden sobre la marcha, dando tumbos. Se equivocan y se quedan solo en la superficie, apenas tocan puntos interesantes, que no siempre son estratégicos para el negocio de la Transformación digital. ¡¿Para lo que nos sirve, si dinero no da?!
Sin embargo, existen otras empresas que creen que la Transformación digital es algo más que aparecer en primera plana.
Complementan su staff con profesionales expertos digitales, forman un equipo ad hoc, o realizan consultas externas según sus necesidades.
Entienden que los profesionales externos puede acelerar, refrescar y realmente hacer posible el proceso de Transformación digital.
Además, aprovechan otras ventajas de su asesoramiento:
- No conocen ni pertenecen a la burocaracia de la empresa
- No están contaminados por el pensamiento de la empresa
- Desafían el statu quo
- Buscan desarrollar innovaciones radicales
- Van directo al núcleo de la empresa
- Aplican una mirada objetiva a la transformación
Esto nos asegura que la Transformación digital va a ser tomada en serio y revisada en la médula ( Core Business) de la empresa.
La idea de manejar lo digital ubicados en el banco de suplentes ha sido una creencia desde los inicios de la era (digital), pocas compañías se han atrevido a incorporarla dentro de sus bases empresarias. Podríamos llegar a comprender la posición, ante la sorpresa de lo vertiginoso del cambio, ¡hay que agarrarse de algo!
Pero cuando ya no es una prueba “a ver qué pasa”, sino una parte sustancial de los negocios, la Transformación digital debe ser tomada desde un punto de vista más profundo y serio, si queremos obtener beneficios a corto, mediano y largo plazo de toda la empresa.
Las organizaciones que han tomado la Transformación digital desde su Core business hoy están online, tienen perfiles en Redes Sociales, hacen networking, usan tecnología móvil para negocios, introducen objetivos claros (SMART), SEO, KPI’s (claves de rendimiento), capacitándose, informándose y disfrutando de las nuevas oportunidades.
Ellas abrazan el entorno digital, toda su empresa se hace digital, han recorrido un largo camino empleando esfuerzo y tiempo valioso para llegar al quid de la cuestión, modificar el núcleo de la empresa en pos de estas oportunidades.
Las empresas digitales avanzadas están en búsqueda constante de caminos, para hallar valor en los espacios digitales.
Algunas otras compañías vieron que lo digital no era solo un canal más y debían incorporarla a su actividad principal, pero se han quedado en el pensamiento, en la creencia, relegadas a supuestos mejores tiempos. Son lentas, se asocian con el statu quo y tienen obstáculos que les resulta difícil superar: asuntos legales, los profesionales, el personal, las inversiones, los esfuerzos.
Y estos son algunos de los motivos por los cuales la Transformación digital queda trunca y, la empresa no termina de tomar vuelo en este entorno. ¿Qué hay que hacer?
Es comprensible porque es un camino difícil, pero hay que asimilar el siguiente concepto: en este momento lo digital no es una actividad más y, debe estar incorporada a la esencia de la empresa, a su Core business.
El camino viable es:
- Revisar el Core business
- Reorganizar los negocios, equipos de trabajo, inversiones y encontrar un balance que brinde beneficios
- Identificar dónde tendrá mayor impacto, el cambio, y utilizar las fortalezas para encontrar alternativas
El modelo tradicional puede no sobrevivir a la Transformación digital o puede ser modificado en su forma y tamaño.
Aceptar desde el inicio del viaje esta probable situación, sin duda alguna, favorece la transición, brinda menores costos y reduce las desventajas.
La Transformación digital realizada desde el epicentro de la empresa y, el cambio de modelo de negocios no implica dejar de lado el modelo tradicional, todo lo contrario, conservarlo el mayor tiempo posible es una muy buena idea, tenemos que recordar que hasta el momento hemos hecho negocios con él y nos ha dado sus beneficios.
Cada modelo de negocio es un tipo de innovación que necesita
un entorno y, un target para hacerse realidad
Jo Caudron y Dado Van Peteghemc señalan, en su libro Digital Transformation: A model to master Digital disruption, que el modelo de Transformación digital, como cualquier cambio, tiene tres áreas a trabajar:
1.-Estratégica, identificar y definir las oportunidades viables
2.-Organizativa, seleccionar el mejor modelo de negocios para la empresa, transformar nuevas estructuras, roles, relaciones, etcétera; de acuerdo a las necesidades.
3.-Operativa, llevar a cabo la Transformación digital propiamente dicha
Imaginemos a la Transformación digital como un gigantesco iceberg, que crece a enormes pasos, con dos regiones:
- Zona superior, superficial, externa, la que ven todos: usuarios, clientes, competencia, etcétera
- Zona inferior, profunda, interna, oculta, la que ven y donde trabajan a diario los integrantes de la organización. Digamos que ¡aquí se cocina! para mostrar en la superficie, y los tres campos, antes mencionados, se hallan en esta parte
La realidad de la Transformación digital hoy, nos muestra a empresas que se iniciaron, se desarrollan y aún están «flotando» sobre sus propias oportunidades sin poder decidir, saber qué hacer o directamente no conocen qué tienen entre manos.
El proceso de transformación puede llevar esfuerzo, pero los beneficios bien valen la pena.
¿En qué zona te encuentras?
¿Qué esperas para evaluar y retomar tu Transformación digital para obtener frutos?
y lo haremos juntos!